Escocia puede ser el escenario del ansiado estreno. El fichaje de Henry por el Barcelona, abrió un debate sobre si Rijkaard pondría a los cuatro 'fantásticos' en el mismo once o rotaría entre las estrellas. Sin embargo, aquel partido en El Sardinero, el primero del campeonato liguero, el técnico holandés dejó a Henry en el banquillo y dejó a los culés con las ganas de ver a sus cuatro 'cracks' sobre el mismo terreno de juego. Ahora, seis meses después, el Celtic Park puede ser testigo de dicho privilegio. El escenario y la ocasión, octavos de Liga de Campeones, no pueden ser más oportunos.Sin embargo, todo apunta a que, al menos de inicio, Rijkaard no pondrá en liza a sus cuatro figuras. Ronaldinho es el que más papeletas tiene para ver el comienzo desde el banquillo. Tras la victoria en Zaragoza, el técnico holandés confiará en la misma defensa (Puyol, Márquez, Milito, Abidal) y hará algún cambio en la zona ancha. Touré parece la única pieza fija, mientras que Iniesta (que no jugó en La Romareda), Xavi y Deco se disputarán las dos vacantes.
En busca de la victoria centenaria
Todo ello, si no hay sorpresa, con Samuel Etoo como referencia ofensiva. Ya le hacía falta a los azulgrana el olfato de la 'pantera'. Siete goles en los últimos ocho partidos resultan un balance muy pobre para un equipo con un potencial en ataque tremendo. Y el que regresa es ni más ni menos que el máximo goleador en la Copa de áfrica y el último pichichi azulgrana. A buen seguro, las cosas cambiarán con el camerunés sobre el 'tapete' escocés.Y por si falta motivación, dos alicientes para los de Rijkaard: de lograr la victoria ante el Celtic, sería la número cien en Europa en la historia del club catalán. Además, hace cuatro años, el equipo escocés eliminó a los azulgrana en la Copa de la UEFA. La historia y el orgullo también tendrán su sitio en el Celtic Park.
Un Celtic mermado
Un estadio que precisamente no es fácil. Los hombres de Gordon Strachan han llegado a octavos merced a su buen papel en casa. El Celtic cuenta sus partidos como local por victorias y no pierde en casa desde septiembre del 2004. Casualidades de la vida, fue el propio Barcelona el último en ganarle frente a su afición, con un tanto del por entonces delantero del Barcelona, y antes del Celtic, Henrik Larsson.Ahora, los de Strachan buscarán un resultado favorable que les permita viajar a Barcelona con cierta tranquilidad. Y lo harán sin dos de sus pilares actuales, el centrocampista Scott Brown y el ex sevillista Andrés Hinkel. Así pues, el mayor peligro del lado escocés vendrá a balón parado de los pies del japonés Nakamura.
Sin duda, un partido difícil al que los escoceses tratarán de dar gran intensidad con un juego directo y una presión asfixiante, sabedores de sus carencias, sobretodo fuera de casa. Pero enfrente estará un Barcelona 'fantástico', con calidad a raudales y cuatro figuras del panorama mundial. Casi nada.
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